La famosa e intimidante Generación Z (Alrededor de 25 años, nacidos en los años cercanos al 2000) ha sido un reto para el marketing tradicional por su forma de pensar, actuar y comprar tan poco convencional.
Es una generación que ya está comenzando a representar atractivas ganancias para la economía y que debe dejar de ser considerada solo un segmento de mercado dependiente de los ingresos de sus papás. Aquí te compartimos algunas de las consideraciones que tenemos para entenderlos, acercarnos y convencerlos.
Hemos dimensionado su tamaño. En México son alrededor de 20 millones de jóvenes (INEGI) que representan 160 millones de pesos de acuerdo al PIB y que para toda industria representan una fuente de ingresos atractiva, pero hay que poner especial atención al momento de comunicar una oferta de valor, y nos referimos a que no solamente sean tomados en cuenta como compradores, sino también como líderes de opinión cuya validación pueda detonar crecimiento en ventas.
Asi, en los últimos años, nos hemos dado a la tarea de sensibilizar a nuestros clientes, compartiéndoles de manera clara y simplificada la información que nos generan las herramientas de análisis que utilizamos y planteamos las principales diferencias y similitudes que tienen con generaciones previas.
Entre las principales diferencias detectamos su aversión al apego, al compromiso que da el tradicional contrato social de comprar por quedar bien o por imposición. Comprenden que hoy en día cuentan con opciones casi infinitas y desean probar todas antes que repetir una experiencia, por muy buena que haya sido. El acceso natural a la información con la que cuentan, les ha desarrollado el pensamiento crítico, que puede convertirse en cuestionamientos agresivos o desafíos directos provocados por la pasión con la que normalmente se expresa la juventud. Algo muy destacado es su visión anti antropocentrista. El ser humano ya no es lo único que importa en el universo. Plantas, animales, el medio ambiente son necesarios en cualquier negociación que se tenga con ellos, porque ya están padeciendo las consecuencias de su disociación.
Es imposible llamar su atención sin el uso de la tecnología.
Te comentaremos también que no significa que sean una nueva especie de ser humano. Siguen compartiendo valores tradicionales en toda persona como la necesidad de identificarse con arquetipos que les inspiren, así como el deseo de trascender en su grupo social y por supuesto el natural impulso de consumir.
La parte más visible de nuestra estrategia cuando nos dirigimos a la Generación Z es hacer marketing a su medida, sensibilizados de sus gustos musicales, de moda, anhelos, referencias, aversiones y valores.
En la interacción, respetamos su opinión, lenguaje y hábitos. Evitamos polemizar con sus comentarios e interacciones y sugerimos a nuestros clientes que en caso de una controversia, sea resuelta en los límites de lo que ofrece el producto o servicio, sin escalar un argumento fuera de contexto.
Hay industrias que piensan que sus hábitos son una amenaza, pero como todo, es cuestión de adaptarse. Por ejemplo, la industria automotriz se alarma de la falta de interés de este segmento en sus productos, pero eso no quiere decir que se vayan a dejar de producir vehículos, porque la necesidad de transportarse persiste, pero ahora a través de plataformas de renta de viajes que requieren de autos para funcionar, por eso no dejarán de venderse.
Puede percibirse como un reto, pero créenos que vale la pena entablar conversación con la Generación Z. ¿Ya lo haz hecho? ¡Coméntanos tu experiencia!
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Aunque parezca complicado, para nosotros no lo es. En North Marketing somos los mejores especialistas en estrategias digitales y branding que te ayudaremos a elegir la mejor herramienta y estrategia para que comiences a ganar más seguidores, más visitas, más clientes.
